Tal vez hayas intentado poner fin al infierno del sobrepeso de muchas maneras distintas, desde regímenes diversos hasta ejercicios, ayuno y demás. Sin embargo tu misma no has podido con todo el proceso. Por lo que necesitas una fuerza superior que abra paso en tu cerebro, cambie tu sistema nervioso, transforme tus pautas mentales y tus hábitos, cambie la imagen que tienes de ti misma, modifique tus pensamientos en relación a la alimentación y a tu propio cuerpo, e influya en multitud de factores físicos, emocionales y psicológicos.

Es decir depositar tu carga en otras manos, imagina por un momento, que existe una fuerza en el universo capaz de hacerse cargo de las emociones que te sobrepasan, mediante el sencillo gesto de quitártelo de encima. Acarreas una carga que no te corresponde y que no debes llevar. Ahora puedes ceder ese bulto a otras manos. Fuiste creada para recorrer este planeta con paso ágil y liviano. En cuanto tu mente se aligere, tu cuerpo lo hará también.

Cuando tienes problemas, normalmente nos instalamos en ellos en lugar de renunciar a ellos. Por lo que tú inconsciente agranda tu cuerpo con el fin de hacer sitio a todas esas dificultades. Intentas crear un recipiente lo bastante amplio como para albergar tanta contrariedad, ¡sin saber que, para empezar, ni siquiera deberías cargar con ellas!. Ahora vamos a pedirles a tus ángeles de la guarda que te liberen de las limitaciones mentales que se arraigan en tu interior.

Ahora bien, depender de los ángeles no significa zafarse de las responsabilidades; implica la aceptación de las propias responsabilidades. Reconocer un Poder Superior no te restará fuerzas; por el contrario, te hará más poderoso, porque llena de fe.